Caer linealmente hacia el centro
Como un meteorito.
Nada de orbitarte,
querida estrella.
Rompamos los sistemas,
planetarios.
Despidamos al universo.
Sería una ola de despidos.
Basta de resistencia,
que vuelva a temblar
(danos la fuerza para mirarnos con fijeza).
Inventemos una mañana sin tarde
Una noche sin amanecer
Un día sin otro
Un futuro sin niños
Ya estamos grandes y crecidos
Destruyamos al mundo con amor
Sin tocar ningún botón
rojo.
Dejemos vacía de incertidumbre la tierra de tus zapatos.
Y repletos de misterios los mares de lágrimas.
Nada es viejo,
Todo es nuevo.
Y aquel Señor que dice que no
tiene valor la escritura
Es porque no sabe
Que con el culo en el asiento
El cerebro permanece en su centro.
Las plazas están vacías.
Hasta que no descubramos,
al último escondido.
El juego no termina.
Ya estoy grande para esto.
Dice el universo.
Por eso vos y yo
no paramos de
sonreír toda la noche.
Lástima
En la oscuridad
Tu cara no se ve.
Mi sonrisa perdida,
Mi cara abatida bajo el sol.
Me acuerdo que
En tu cama me miré
Y en tu espejo me dormí
Sonriendo.
Nunca más.
por Adrián Gastón Fares.
Escrito: February 17, 2019 at 4:46 A.M.
Precioso y casi una visión de lo que iba a venir en la pandemia (si lo lees cual poema pandémico encaja perfecto)
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!!!
Me gustaMe gusta