Hay alas transparentes que se baten
entre cardos dorados
esos seres alados
desconocen al ser
que les abre la puerta
que los deja pasar
otro esclavo de la luz
pero con la destreza adaptativa
de agradecer
que lo piquen
que lo rasquen
que le rodeen
el órgano llamado piel
y de escribir una oda a las caricias mínimas de los insectos
antes de atraparlos con sus dedos
y entonces apretar
sin saber que un océano de sangre verde
se derrama como un río
imperceptible, claro, es,
para la persona,
que seguirá abriendo la puerta
y prendiendo las luces
hasta que llegue el día
que su órgano preciado ceda a la marea de sangre roja
en una caja de madera
y las vengadoras astillas
proclamen en silencio
que la máscara humana
es otra vez río
y los árboles agiten sus ramas
en festejos nocturnos
antes de que un metal diurno
los horizontalice y los aplane.
En el reino de lo inhumano se sabe
que los árboles y los insectos confabulan la venganza final.
Enviarán a las cucarachas a que aterricen sobre el papel blanco
y a las cotorritas a que cubran
de punta a punta
esos rectángulos luminosos
que los humanos
llaman
pantallas.
(que acarician y protegen
más que a sus mascotas;
las que, por cierto, mirarán
por un segundo
para otro lado.)
por Adrián Gastón Fares.
Diciembre, 2020.
Adrian Gaston Fares 
Es bucólico a la contra, no idealiza el espacio exterior, lo hace amenazante. Muy evocador. Gracias !
Me gustaLe gusta a 1 persona
De nada, Javier! Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me transporté a la poesía de Huidobro.
«… y las vengadoras astillas
proclamen en silencio
que la máscara humana
es otra vez río
y los árboles agiten sus ramas
en festejos nocturnos».
Un abrazo. Disfruté la lectura.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que loco, no lo había leído ese poema de Huidobro. Otro abrazo. Gracias!
Me gustaMe gusta
Pero no es un poema de Huidobro. Subrayé la parte que te digo que me transporta a la poesía de Huidobro. Ese fragmento es tuyo, querido poeta. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gran honor. Gracias por tus palabras!
Me gustaMe gusta
«… y las vengadoras astillas
proclamen en silencio
que la máscara humana
es otra vez río
y los árboles agiten sus ramas
en festejos nocturnos».
Adrián Gastón Fares.
Disculpa que no te haya aclarado eso. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Excelente trabajo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!
Me gustaMe gusta