Una campana
Nunca agitada
Un pabilo
Nunca encendido
Para avisar que la oscuridad se acerca
Eran
Como todo lo que inventaron
Sin hacerse cargo
Y para aprovechar el Cargo
Olvidando
El amor y la conquista
La pérdida
Deslizo injusticias
Con la rueda del ratón
De la computadora
Personal
De los resultados y de las resultadas
De los seleccionados y de las seleccionadas
Los de siempre
Y las de siempre
Siguen
Los que nunca
Las que nunca
Los de barrios con semáforos
Nunca paran
Los de barrio con cielo alto y terrazas bajas
Nunca pueden
Se esfuerzan más
La rueda que fue inventada para ir para adelante y no hacia atrás
Porque el arte es sólo futuro
Pero todos en su burbuja horrenda
Descansando en su mentiras para alimentar
El ego
Y el dinero
Y también la líbido
Claro
No importa
Si sos negro o blanco
Ciego o ciega
No importa
De las guerras de la memoria
y del presente
Nadie ni natalidad
Te salva
Porque tu mentira es tan grande
Que repercute en tus ancestros
Que ya son piedras
O dioses
Y siempre deciden
Sin tener las manos atadas
Sin gordos ni flacos
Todos alcanzaron su peso ideal
Hablo con las mías y míos para que ayuden
Comprendan
Y accionen
Ni los que ven más lejos
Ni los que ven más cerca
Ni los que oyen más
Ni los que oyen menos
Ni los que son más altos
Ni los que son más bajos
Ni los que tienen granos
Y los que no los tienen
Nadie escapa al desastre que crea ni a la falta de responsabilidad de levantar
El polvo de viejos caminos
El mundo es tierra y es agua
Hora es
De zambullirse
Para no tocar el fondo
O de emerger
Para que los rayos del sol
Sequen las gotas de nuestras oscuras y cansadas espaldas
En ese instante
Mientras más allá, la tierra seca de lo desigual se resquebraja
En tus ojos hay palabras
Que no puedes ver
Tu piel contaba historias que
Sin cercanía
No se pueden
Descifrar
Tus pies sostienen a la luna
Y al negro cielo
Brillante que fue y ya no es
Es una voluntad que llueve
Para que los pasos sean rápidos
Y traten de que sí
Y no que No
Juntos
Vida es
Y si no es porque es de día
Y sos un niño o una niña
Corramos a la terraza donde las nubes esconden grandes naves
Extraterrestres que no verás pero que aparecerán
En tus sueños después
Cuando ya no subas corriendo ni esperes
Tanto
Porque si la voluntad es el único camino
del cuerpo y la esperanza es el de las ficciones
y los augurios de la mente,
el planeta pierde su órbita
y los muertos girarán en sus sepulcros.
Entonces el Caos
Y las vueltas serán muchas
Por Adrián Gastón Fares