38. EL MUNDO DANDO VUELTAS
El primer disparo le dio en el hombro a Luis. Siguió abrazando a Fernanda. El segundo penetró por su cuello y lo traspasó para dar contra la pared de un mausoleo. Agradeció no sentir el dolor. Se dispuso a seguir abrazando a Fernanda, protegiendo a su cuerpo de las balas. Puteó nuevamente a Dios.
Garrafa apuntó al mentón de Luis y disparó. Erró, pero López se acercó blandiendo la pala gigante.
Luis estaba agachando la cabeza para cubrir la de su amada, cuando vio como el mundo daba vueltas rápidamente. Pudo ver todas las paredes del cementerio, incluso las que estaban a sus espaldas. Luego, la cabeza colgó de su destrozado cuello y ya no la pudo mover. Así que tuvo que contentarse con mirar a Fernanda a los ojos y observar de reojo lo que le estaban haciendo a él.
por Adrián Gastón Fares.