Aprieto la boca como una chica;
nos mirábamos de lejos
cuando teníamos veinte años
Pero esa tensión no es mía
Sudo como mi tutor
Pero ese no es mi olor
Lloro como una que conocí
Que terminó riendo
Pero nunca pude reír Así
Ni Ahí
Me quejo casi como mi tía
Aunque mi dialecto es otro
La única relación en todos estos gestos y actos;
Es el dolor.
Lo reconozco
Se acerca como un gato
Lo acaricio como a un dragón
Mas allá:
No sé lo que es un cuerpo.
Una linea no tan horizontal al final,
una casi replegada al principio.
Por Adrián Gastón Fares
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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