Intransparente. Novela. (Ficción, Narrativa Argentina) Escrita y publicada por Adrián Gastón Fares. Géneros: Intriga, psicológico. 180 páginas aprox.
Bajar / Download Intransparente Automáticamente a tu PC / Móvil / Dispositivo:
Bajar Epub Novela Intransparente
Bajar Mobi Novela Intransparente
Leer PDF Novela Intransparente
PREFACIO
Aquí publico gratuitamente, en exclusiva en este blog, mi última novela ahora llamada Intransparente.
Con los Links que están arriba pueden descargarla en versión .mobi (Kindle), .epub (FBReader otros dispositivos para leer libros electrónicos), y leerla directamente en el explorador en PDF. Son links seguros. Además, tuve que aprender maquetación de libros electronicos para llegar a esto, así que bajen con confianza.
Como estuve abocado al trabajo arduo y tan gratificante de mi nueva creación, Mr. Time, (que a diferencia de esta novela, es guion, por lo menos por ahora, y es de género fantástico y terror) se me ocurrió publicar directamente en este blog la última COSA larga que escribí (después de Gualicho/Walichu, claro, que también es guion) Otro motivo es que el trabajo de Diseño de producción y Dirección que llevo adelante para Gualicho, no me deja mucho tiempo para seguir escribiendo los cuentos que luego transcribo en este blog.
Agrego que Intransparente es bastante virgen de lectores, dado que, por lo menos que yo sepa, pocas manos han rozado sus hojas virtuales.
Una de ellas fue la de Marcelo Guerrieri, escritor, antropólogo y profesor argentino al que agradezco el estímulo para que le buscara un editor, algo a lo que nunca me dediqué, y el de Lorena, una amiga de infancia, investigadora y profesora de Historia del Joaquín V. González, que insistió con que esta novela era buena e incluso vio en ella cosas que yo no había visto.
Supongo que Intransparente será un eufemismo para Opaco. Pero a mí no me suena lo mismo. La Intransparencia connota una intención que la opacidad no. Y es esa intención, y los hechos que vengo viviendo, y viendo, en este país, Argentina claro, hace años, que me llevaron a este nombre con el que espero que la novela se sienta más identificada.
Intransparente (la RAE prefiere transparente a trasparente, por lo menos hasta lo que sé) tiene dos o tres racimos del los que el lector puede -espero- disfrutar.
El primero es la trama principal. El hijo de Baldomero intentará saber la verdad sobre su padre, un psicólogo que los medios vinculan, luego de su muerte, con la última dictadura militar argentina. Como en el guión por el que fui seleccionado para un Laboratorio en Colombia, Intransparente trata el tema de la última dictadura militar argentina. Pero a diferencia de ese guión, en Intransparente, la dictadura militar no es el único tema.
Aclaro, por que me lo han preguntado en Colombia, que no soy hijo de desaparecidos, ni tengo en mi familia ningún pariente militar o relacionado con la última dictadura militar. Lo que pude investigar del tema me dejó una impresión muy dolorosa, donde los descendientes de ex militares procesados llevan una dura mochila. Lo mismo, ya sabemos, con las víctimas directas e indirectas. Es una herida abierta que Argentina no ha cerrado aún. Y que a mí personalmente, sin haberlo vivido directamente, me produce un profundo dolor.
Sigamos.
O sea, la historia es una invención mía a partir de la pregunta que uno se hace muchas veces: ¿de quiénes venimos? Ya que de dónde venimos me parece una pregunta que no tiene respuesta es mejor dilucidar la del párrafo anterior.
Lo mismo ocurre con los personajes, no hay ninguno basado en personas de la vida real (y las historias son todas distorsiones e invenciones mías) salvo la enanita con la que el protagonista pasaba sus tardes de infancia en Lanús. Diré sin rodeos que esa sí es mi Tía María, una mujer, una de las fosforeras de Avellaneda, con secuelas físicas tal vez de su trabajo, o no, que me ahorraré de describir, a la que yo visitaba diariamente de chico en una casa chorizo igual a la de la novela, y que me contaba historias de su Avellaneda de antaño, algunas de las cuales traspuse en esta novela. Así que las historias que cuenta esa mujer en su casucha, incluso las que parecen más fantásticas, son cuentos de sus cuentos, y hasta lo que yo sé, han ocurrido o han pertenecido a este mundo y no son enteramente invención mía, sino de esa mujer alegre a la que perdimos hace mucho tiempo, y a la que extraño cuando llueve y no hay otro lugar para ir a tomar mate ni otra persona que me cuente historias de la manera que ella contaba.
El segundo racimo pertenece a las noches que pasé investigando específicamente para escribir la novela, cuya manifestación más clara está en la Tercera Parte de la misma.
En la Tercera Parte se exponen una teorías que tienen que ver con los colores, la procedencia de las tinturas, y el poder. A modo de parodia de otros libros afines escribí sobre el anterior asunto y me quemé las pestañas leyendo textos sobre el poder de ciertos hongos, caracoles y pociones, releyendo La Odisea, Los Mitos Griegos y La Diosa Blanca de Robert Graves, más vaya uno a recordar qué otros textos más incorpóreos, para que el protagonista exponga una teoría del color púrpura, de los campos unificados, y de la posibilidad de que los grandes relatos fantásticos ancestrales no sean una mera invención sino una realidad sentida y contada.
Los comentarios sobre Intransparente, públicos o privados, serán más que bienvenidos.
PD: Dado a las complicaciones y placeres de mis problemas de audición, solucionado sí con audífonos, pero viejos (no desesperen ya me darán los nuevos, supongo) y a un Premio por el que todavía no vi un centavo los que le gusta mi novela y quieran comprarme unas pilas para los audífonos o un café pueden donar aquí: PayPal.Me/adrianfares
Otra aclaración: La portada es de mi autoría, con la ayuda de Gabriel Quiroga (a quien le encargué la Ilustración) Este ente transparente se llama: Santiago Cooonde.
Adrián Gastón Fares
Enhorabuena, Adrián.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Nicolas!
Me gustaMe gusta
De nada. Estaré al tanto con la novela. En cuanto pueda le haré un hueco. Es estupendo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Enhorabuena! Escribir un libro no es una tontería.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por el comentario!
Me gustaMe gusta
Me uno a las enhorabuenas y añado el reconocimiento a tu esfuerzo de investigación. Bucear en aguas oscuras, como lo has hecho, no es plato de gusto. Buscaré espacio para leer tu novela y aprender de ella
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Esther, por tus palabras!
Me gustaMe gusta
Enhorabuena Adrián y gracias por brindarnos tus letras las cuales me dispongo a leer y disfrutar para luego comentar. Que tengas una feliz y muy productiva semana amigo. Un abrazo desde Venezuela. Saludos.
Namaste.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Otro abrazo desde Buenos Aires!
Me gustaMe gusta
Gracias por compartilo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mis felicitaciones y muchas gracias por hacernos partícipes de tu obra. Te leeremos con el cariño debido
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dicen que el escritor tradicional ha muerto. Las nuevas tecnologías a veces son apabullantes para quienes escriben aún al mejor estilo del siglo pasado. Sentarse a escribir una novela, pues, en un tiempo donde escribir a largo aliento es contrario muchas veces al lector-scanner, es definitivamente admirable. Como novelista deseo lo mejor para tu criatura. La descargaré y leeré con la devoción heroica de los iguales. Un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por el comentario! Da para una respuesta un poco larga, tal vez, que pronto te daré. Otro abrazo!
Me gustaMe gusta
Pingback: Novela Intransparente — Adrián Gastón Fares – Paulina Mendez Tips